Scholz proclama en Davos que «Putin no ganará esta guerra» aunque Alemania tenga que recurrir al carbón

Scholz proclama en Davos que «Putin no ganará esta guerra» aunque Alemania tenga que recurrir al carbón

«Es un horror del que no nos podemos desentender. No podemos apagar la televisión». Con esta expresión, el canciller alemán, Olaf Scholz, ha confirmado dos realidades: la primera, que Alemania (como el resto de la UE y la OTAN) ve la guerra de Ucrania a distancia; y la segunda, que eso no significa tampoco que sea indiferente y que está dispuesta a tomar medidas económicas impensables para frenar a Rusia.

En un esperado discurso en la jornada final de la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, el canciller alemán ha proclamado que «Putin no ganará esta guerra» y que estaba «convencido» de eso. Y ha enumerado que, para ello, está dispuesto incluso a reactivar «el carbón» como fuente de energía, pese a que ha sido repudiada históricamente por sus socios clave de coalición: los Verdes. El socialdemócrata ha mencionado que habrá «decisión sobre el carbón en otoño» en alusión a su disposición a reactivar centrales que tiene en reserva para compensar la pérdida de gas ruso, esencial hasta ahora para el consumo energético de Alemania. También ha recalcado que recurrirá sin complejos al gas natural licuado «y otras alternativas» para un objetivo del que «nadie debe tener duda»: «Alemania y la UE acabarán con su dependencia de la energía de Rusia». También ha reafirmado su compromiso por aumentar los gastos de defensa en 100.000 millones. «Los aliados pueden contar con Alemania».

Lo que ha omitido es si apoya la desesperada petición de días anteriores del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ante el mismo auditorio de Davos, de que se le entregue más armamento pesado. Scholz ha subrayado: «No estamos haciendo nada que pueda llevar a la OTAN a la guerra. Porque eso significaría un enfrentamiento directo entre potencias nucleares«.

No obstante, presenta a Putin como un líder cada vez más débil: «Ya ha perdido sus objetivos estratégicos». Y considera que «una invasión de toda Ucrania parece más remota hoy que al principio de la ofensiva». Ha puesto en valor la «impresionante» defensa ucraniana apuesta qje se podrá «hacer comprender a Putin que no podrá dictar la paz. Ucrania no lo aceptará, y nosotros tampoco». La única salida que ve es mantener el pulso: «Tengo claro que Putin sólo negociará seriamente la paz si se da cuenta de que no puede doblegar la resistencia de Ucrania«.

En materia económica, ha defendido la globalización, aunque deberá corregir desigualdades, según ha avisado, pero no ve alternativa. «La desglobalización no funcionará», ha afirmado el líder de la tercera potencia exportadora mundial en respuesta a las tentaciones cada vez más proteccionistas y autárquicas en el mundo. También ha señalado que cualquier vuelta al carbón o al gas natural licuado no tiene fines más que temporales, porque reafirma su apuesta por «la electrificación» y la «aceleración de las energías renovables».