Salvador Ramos, el tirador de Texas con un perfil similar al de protagonistas de otras matanzas

Salvador Ramos, el tirador de Texas con un perfil similar al de protagonistas de otras matanzas

Perfil

El adolescente fue víctima de acoso escolar y no despertó las alarmas entre sus allegados

Salvador Ramos, autor de la masacre en Uvalde.E. M.

PREMIUM

TERESA ABURTO


@TeresaAburto

Actualizado Miércoles,
25
mayo
2022

22:42

EEUU Un joven mata a 19 niños y dos profesoras en un tiroteo una escuela de Texas EEUU El periplo salvaje de Salvador Ramos

Salvador Ramos vivía atrincherado. Parapetado en una vida solitaria, sin amigos, pareja o empleo, tras una infancia marcada por el acoso escolar debido a sus carencias en el lenguaje. Así lo describen las autoridades y algunos de sus antiguos compañeros de instituto, tratando de encontrar el motivo que le llevó, a sus 18 años, a sesgar la vida de 19 niños y dos profesoras, a los que acorraló en una de las aulas de la Escuela Primaria Robb de Uvalde, en la que estudió. Contra ellos descargó indiscriminadamente una lluvia de balas que solo cesó al ser abatido por la policía.

Su modus operandi encaja con el de otros autores de la larga lista de matanzas en centros educativos de EEUU. Ramos no se despertó una mañana y decidió que se iba a convertir en un asesino de masas, sino que la idea de perpetrar una masacre llevaba tiempo rondando por su cabeza. Nada más cumplir la mayoría de edad, el pasado 16 de mayo, el estadounidense ejerció su derecho constitucional a la tenencia de armas adquiriendo dos rifles semiautomáticos AR-15 y «cientos de municiones», según informó el senador de Texas, John Whitmire. Y, como tantos otros tiradores, dejó constancia de sus intenciones en las redes sociales.

«Los jóvenes tienen acceso inmediato a la información compartida en las redes sociales y la violencia se está estableciendo como una forma normalizada de afrontar un problema cuando los perfiles en redes sociales de estos sujetos aumentan sus visitas e interacciones si se publican y comentan este tipo de situaciones. Se fomenta el morbo, la curiosidad por ser parte de algo que está fuera de los estándares definidos por la sociedad. Todo esto va a estimular y motivar a estas personas que buscan desesperadamente sobresalir, que necesitan la atención por parte de los otros», plantea la profesora de psicología de la Universidad de Nebrija Ana Isabel Beltrán-Velasco en un artículo en ‘The Conversation’ sobre el perfil de los autores de tiroteos en EEUU.

Con el paso de los días se irán conociendo más detalles sobre quién era en realidad el adolescente Salvador Ramos. Por el momento todo apunta a un hogar desestructurado, ya que el joven residía con sus abuelos después de haberse peleado con su madre y ocupaba una de las habitaciones de la casa donde dormía en un colchón en el suelo, según relató su abuelo, Rolando Reyes, de 72 años a ABC News. Desconocía que su nieto hubiera adquirido armas o que las tuviera en su casa y no vio nada inusual que augurara lo que iba a pasar, pero sí apuntó a una pequeña discusión con la abuela sobre la factura de teléfono. ¿Fue motivo suficiente para que la disparara dejándola malherida antes de subirse a un coche rumbo a cometer la masacre?

«Parece difícil creer que no se haya detectado por parte de familiares, amigos o personas cercanas alguna bandera roja que indicara que algo funcionaba mal. Una infancia complicada con ausencia de amor fraternal, distanciamiento emocional con las personas de su entorno cercano, falta de empatía, violencia temprana con otros niños o incluso con animales pequeños, bajos niveles de asertividad, dificultades para socializar e interactuar con otros son algunos de los rasgos que pueden definir un perfil psicopático que sea coherente con un asesino», opina Beltrán-Velasco.

Es en conocer esos detalles en lo que se centra ahora la investigación policial. También en qué le llevó a elegir la Escuela Primaria Robb para sus planes homicidas. ¿Fue un objetivo premeditado o lo primero que vio tras sufrir un accidente de coche momentos antes del ataque?

Mientras, en las redes sociales circulaban ayer ‘selfies’ del adolescente de rostro serio, melena oscura y mirada triste, pero también rumores sin fundamento que no hicieron más que sumar más odio a un acto ya de por sí incomprensible. El congresista republicano por Arizona Paul Gosar dijo sobre el tirador en un tuit: «Es un extranjero ilegal izquierdista transexual llamado Salvador Ramos».

El tuit se eliminó unas dos horas después de su publicación, pero sus afirmaciones se extendieron rápidamente junto con fotos de una persona transgénero completamente anónima pero con cierto parecido físico con Ramos que tuvo que aclarar en Reddit: «No soy yo, ni si quiera vivo en Texas».