Ryanair sube un 25% sus tarifas y marca el paso de un ‘low cost’ más caro

Ryanair sube un 25% sus tarifas y marca el paso de un ‘low cost’ más caro

Ryanair, principal operadora low cost en España y Europa, anunció este jueves que dejará de ofertar asientos entre uno y 10 euros debido al alza en los precios del combustible. De este modo, la compañía pone fin a una estrategia comercial que ha empleado durante décadas y que la ha llevado a alcanzar la cifra de 16,8 millones de pasajeros en junio de 2022. «No hay duda de que no volveremos a ver en varios años nuestras ofertas promocionales de billetes a 1 euro, 99 céntimos o 9,99 euros, son realmente baratas», explicó Michael O’Leary, consejero delegado de Ryanair, a la radio BBC 4. El anuncio se produce meses después de que la compañía afirmase poseer una «importante ventaja competitiva» al tener cubierto el 80% de sus necesidades de combustible para el ejercicio fiscal de 2023.

En agosto de 2021, el barril de Brent marcó su registro más bajo en la serie durante el último año. En concreto, el precio se situaba en 65 dólares. Un año después, la desbocada inflación derivada del conflicto en Ucrania le llevó a situarse cerca de los 130 dólares el barril, casi el doble, días después de que estallara la guerra. Al cierre de esta edición, el crudo cotizaba en valores cercanos a los 96 euros. Este incremento es la principal razón argüida desde la compañía para justificar una subida de precios que, a sus ojos, no tiene por qué afectar a la demanda de billetes. «La gente va a seguir volando, creo que ahora mirarán mucho más los precios y, en consecuencia, millones de usuarios se pasarán a las aerolíneas de bajo coste», subrayó.

La nueva estrategia de precios de la compañía pasa por una subida sostenida del 25% en el precio de los billetes, que pasará de los 40 euros de media actuales a los 50 que espera alcanzar en 2027. Este aumento afectará a un total de 23 millones de pasajeros en España, el 19% del total del tráfico aéreo nacional. En datos de Aena, el 58% de los pasajeros españoles optaron por llevar a cabo su trayecto con una aerolínea de bajo coste, lo que convierte al segmento de las compañías de bajo coste en el mayoritario en España. A nivel mundial, para 2027, la compañía espera aumentar su base de clientes hasta los 225 millones de turistas, un 50% más que en la actualidad.

Durante la citada entrevista, Michael O’Leary también quiso destacar el impacto negativo del Brexit sobre la economía británica y, en concreto, el sector aéreo. La falta de personal en los aeropuertos británicos ha causado importantes retrasos y molestias entre los pasajeros este verano. De hecho, debido a esta situación, el aeropuerto londinense de Heathrow se vio obligado a recortar el flujo de pasajeros diarios en sus instalaciones. «Si existiera mucha más honestidad por parte de Boris Johnson, saldría a admitir que el Brexit ha sido un desastre para la libre circulación de la mano de obra y uno de los verdaderos retos a los que se enfrenta la economía del Reino Unido», aseveró. A expensas de las consecuencias que le pueda acarrear esta medida a Ryanair, falta por ver la decisión que tomen el resto de low cost europeas, aunque todo parece indicar que seguirán los pasos de la compañía irlandesa.

En el plano doméstico, Ryanair continúa sin llegar a un acuerdo con los dos sindicatos convocantes de la huelga (USO y SIPLA) que afecta a la compañía desde el pasado mes de junio en España. Esta semana, ambas asociaciones anunciaron que prolongarán los paros, de no alcanzar un acuerdo, como mínimo hasta el 7 de enero de 2023. A día de hoy, según ha podido saber EL MUNDO, las negociaciones continúan lejos de resolverse. Desde la empresa consideran inviable la subida salarial propuesta desde los sindicatos y estos no parecen dispuestos a ceder. El total de vuelos cancelados desde entonces asciende a cerca de 300.

También en el ámbito de las low cost, Easyjet, principal competidor de Ryanair, afronta desde este viernes el primero de los tres paros de 72 horas convocados por sus pilotos para reclamar a la compañía una mejora de sus condiciones.