Por qué contratar a un bróker hipotecario te ahorra tiempo y dinero

Por qué contratar a un bróker hipotecario te ahorra tiempo y dinero

El proceso que hay que seguir para solicitar una hipotecaes largo y tedioso: el cliente debe indagar entre las ofertas del mercado, pedir cita a varios bancos, presentar montañas de documentación a cada uno, negociar unas mejores condiciones, descifrar la letra pequeña de cada oferta… Para terminar de rematar, pasar por este vía crucis, que puede llegar a durar hasta tres o cuatro meses, no garantiza conseguir un préstamo a un buen precio, sobre todo ahora que las entidades han encarecido sus hipotecas como respuesta a la actual situación de volatilidad económica mundial.

Contar con la ayuda de un profesional especializado en el mercado financiero puede ser una buena manera de salvar todas estas dificultades. Según el comparador financiero HelpMyCash.com, contratar a un intermediario o bróker hipotecario para que se encargue de los trámites ahorra mucho tiempo y dinero al cliente, pues agiliza el proceso de solicitud, traduce el confuso vocabulario bancario y consigue unas mejores condiciones que las que podrían obtenerse sin sus servicios.

El bróker hipotecario es una persona que se dedica profesionalmente a conseguir la mejor hipoteca posible para sus clientes, ya sea trabajando por su propia cuenta (como autónomo) o para una agencia de intermediación. Lo primero que hará si se contratan sus servicios es analizar la situación económica y financiera del solicitante. Si su perfil no es el óptimo, se lo comunicará para que no pierda tiempo pidiendo una hipoteca a la que no va a poder acceder.

En caso de que el cliente sí cumpla los requisitos para conseguir una hipoteca, el intermediario le pedirá varios documentos: copias de sus últimas nóminas, de su última declaración de la renta… Una vez reunida toda la documentación necesaria, la mandará a diversos bancos para iniciar el proceso de solicitud. Eso evita tener que visitar a cada entidad por separado y ahorra una cantidad de tiempo considerable.

El bróker también se encargará de recopilar todas las ofertas de los bancos que aprueben la solicitud del cliente. Para que este pueda decidir cuál le conviene sin temor a equivocarse, el intermediario explicará con detalle las condiciones propuestas por cada entidad: cuál es el tipo de interés, qué otros productos habrá que contratar (como los seguros), qué comisiones se tendrán que pagar…

Pero los servicios de un bróker no se limitan a tramitar solicitudes y en traducir la letra pequeña. Según HelpMyCash, estos profesionales saben qué bancos están dispuestos a ofrecer unas mejores condiciones a un cliente con un perfil determinado. Por este motivo, son capaces de conseguir unas hipotecas más baratas que las que el solicitante podría obtener si pidiera el préstamo por su cuenta: con un interés más bajo, con menos comisiones, con una financiación superior al habitual 80% sobre el precio de la vivienda…

Pongamos, por ejemplo, que una persona con un perfil medio necesita una hipoteca fija de 150.000 euros a devolver en 25 años. Si la pide por su cuenta, la mayoría de los bancos le ofrecerán un interés de alrededor del 1,80%. A través de un bróker, en cambio, podrá conseguir fácilmente un tipo del 1,50%, lo que le permitirá ahorrar 21,38 euros al mes, que equivalen a 256,56 euros al año y a 6.414 euros para todo el plazo.

Como es lógico, este servicio de intermediación tiene un precio. En general, los brókers cobran una comisión de entre el 1% y el 5% sobre el importe de la hipoteca conseguida, aunque algunos aplican una tarifa fija de entre 3.000 y 5.000 euros de media. De todas formas, pagar estos honorarios suele salir a cuenta por el tiempo y el dinero que el intermediario ahorra al cliente.

Hay que añadir, además, que el solicitante solo tiene que pagar los honorarios si contrata la hipoteca con uno de los bancos contactados por el bróker. En caso de que se eche para atrás, ya sea porque no quiera firmar el préstamo o porque haya encontrado otra hipoteca mejor por su cuenta, no habrá que abonar ni un solo euro por la intermediación.

También hay intermediarios que cobran su comisión directamente al banco y no piden que el cliente pague nada. Sus servicios, eso sí, son menos completos que los de los brókers de pago: normalmente se limitan a tramitar las solicitudes (sin negociación) y no asesoran a la persona sobre qué hipoteca es la que más le conviene. En la página web de HelpMyCash se puede consultar más información sobre estos profesionales.