La energía que consume el fraude eléctrico para el cultivo de marihuana abastecería a Palma de Mallorca

La energía que consume el fraude eléctrico para el cultivo de marihuana abastecería a Palma de Mallorca

Sucesos La histórica redada contra las plantaciones de marihuana de la Cañada Real: 18.000 plantas, 44 detenidos, 24 armas de fuego…

El número de expedientes por fraude eléctrico relacionados con el cultivo de marihuana continúa al alza. En cifras de Endesa, el total de denuncias presentadas ante las autoridades ascendió a 1.636, el doble que en 2018. Los datos presentados por la compañía eléctrica se encuentran estrechamente relacionados con el aumento de intervenciones policiales en el marco de las distintas operaciones antidroga dentro del territorio español. En concreto, en 2021, las incautaciones de este tipo de psicotrópico repuntaron un 23%, multiplicando por cuatros los registros de 2016.

Endesa destapó un total de 4,5 conexiones ilegales para el consumo de cannabis al día, situación que, a ojos de la empresa «pone de manifiesto un problema creciente en muchas localidades de nuestro país, que afecta a la seguridad de los vecinos, la calidad del suministro eléctrico y la convivencia ciudadana». La energía destinada al cultivo de esta planta a lo largo del 2021 ascendió a un total de 1,5TWh, cantidad equivalente al consumo de electricidad de Palma de Mallorca. A través de su filial e-distribución, la compañía eléctrica fue capaz de recuperar un total de 159 millones de kWh, cerca de un 10%.

Por norma general, los pinchazos a la red eléctrica derivan en modificaciones de los elementos instalados por la compañía, situación que conlleva importantes riesgos, no sólo para quien se beneficia de ello, sino para toda la comunidad de vecinos. Una instalación manipulada puede carecer de los elementos de protección básicos que exige la legislación, como es el caso de los diferenciales presentes en los hogares. Este dispositivo permite la desconexión de la red cuando se produce alguna pérdida o fuga dentro del propio domicilio; en caso de haber modificado o dañado el sistema, las personas pueden electrocutarse al contacto con un aparato eléctrico o un conductor.

Los electrodomésticos también pueden verse afectados debido a este tipo de manipulaciones. En caso de que se produzca una sobrealimentación en la red, al haberse dañado el protector contra sobretensiones, los frigoríficos, lavadoras y demás enseres pueden verse severamente afectados.

La semana pasada, un enganche ilegal a la red eléctrica provocó un incendio de una narcofinca en Granada tras prenderse el cajetín eléctrico que se encontraba en el exterior de la vivienda. Una vez el fuego quedó extinguido, la policía irrumpió en la vivienda descubriendo un total de 850 plantas. No se trata de un caso aislado: esta mismo martes ardió otra vivienda en Guadalupe (Murcia) que también resultó ser un piso destinado al cultivo de esta planta.

«Las conexiones irregulares y manipulaciones de la instalación eléctrica implican importantes riesgos para la salud de la persona que las realiza y de las que le rodean, ya que pueden provocar incendios, electrocuciones y descargas eléctricas», señala José Manuel Revuelta, director general de Infraestructura y Redes de Endesa. En consumo medio de una plantación indoor corresponde al de 80 viviendas, incluso, en áreas de alta concentración de fraude, este puede llegar a representar el 80% de la electricidad consumida en la zona.