El polémico imam que desafía al ministro del Interior francés

El polémico imam que desafía al ministro del Interior francés

Francia Emmanuel Macron, contra el «separatismo islamista»

¿Un caso de libertades públicas o de radicalismo islámico? La polémica en torno al imam Hasan Iquioussen está causando revuelo en Francia. El país está enzarzado en un rifirrafe entre el Ministerio del Interior, que le tacha de radical, antisemita y contrario a la igualdad, y los partidarios del predicador, que le califican de «defensor de un islam del justo medio». Sobre el imam pende una orden de expulsión que el Tribunal Administrativo de París ha dejado este viernes en suspenso. Pero el pulso sigue porque el ministro del Interior, Gérald Darmanin, ha anunciado que recurrirá al Consejo de Estado.

El caso es que las declaraciones islamistas, antisemitas y machistas de Iquioussen durante los últimos 20 años llevaron a Darmanin a firmar personalmente una orden de expulsión el pasado 29 de julio, acusando al imam de incitación al odio y la violencia y de defender «valores contrarios a los de la República». El ministro justificó su decisión el jueves en ‘Cnews’ por sus declaraciones «abiertamente antisemitas, abiertamente xenófobas, abiertamente homófobas, abiertamente contra las mujeres» en conferencias y prédicas.

Una comisión reunida el 22 de junio había apoyado su expulsión, basándose en vídeos de sus sermones subidos a internet, con viejas declaraciones antisemitas como la que pronunció en 2000: «El pueblo judío es desagradecido y necesita ser llamado al orden regularmente». El imam se disculpó públicamente por esta declaración pero no evitó una denuncia por incitación al odio racial que finalmente fue desestimada.

Iquioussen es conocido por sus diatribas. Próximo a la doctrina de los Hermanos Musulmanes, es uno de los fundadores de los Jóvenes Musulmanes de Francia. Se declara admirador de los controvertidos Tariq Ramadan y de Yusuf al Qaradawi. Ramadan tiene prohibida su entrada en Reino Unido, EEUU y Francia por considerar que tiene vínculos con islamistas radicales. Al Qaradawi es conocido por el programa que condujo durante años en el canal Al Yazira y sus polémicas ‘fatwas’. En un informe para el Instituto Montaigne, Hakim el Karoui le llegó a describir como un exponente de «la tendencia más dura y virulenta de los Hermanos Musulmanes en Francia sobre temas como el estatus de las mujeres o los judíos».

El anuncio de expulsión ha suscitado una corriente de opiniones a sus favor en las redes sociales, donde Iquioussen es muy activo, en especial en YouTube donde cuenta con un canal con 169.000 suscriptores, y en Facebook, con 42.000 seguidores. Treinta y una mezquitas de la región de Hauts-de-Francese han puesto de su lado y hasta tiene un comité de apoyo que ha reunido mediante crowdfunding 37.000 euros para financiar su litigio judicial.

Iquioussen recurrió la orden, a través de la abogada Lucie Simon, al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, que este jueves se pronunció en favor de la legalidad de la expulsión, ahora suspendida por un tribunal de París. La decisión de este viernes argumenta precisamente lo contrario que Estrasburgo, que no consideraba que pusiera en riesgo su integridad. La corte de París estima que su expulsión supondría «una amenaza desproporcionada contra su vida privada y familiar».

Simon argumentó en la audiencia que las frases «fueron sacadas de contexto», que eran antiguas y que no reflejan el pensamiento de su cliente, que en 2014 afirmó -según dijo- que «el judaísmo es una religión respetable», tal y como recoge el diario ‘Libération’. Por su parte, Pascale Léglise, directora de Libertades Públicas y Asuntos Jurídicos del Ministerio del Interior, consideró ante el tribunal que el historial de declaraciones del imam «constituyen caldo de cultivo para acciones terroristas». «Es la misma retórica que la de [Mohamed] Merah» ha advertido la alta funcionaria aludiendo al autor de los atentados de Toulouse y Montauban acaecidos en 2012.

Con la orden en suspenso, la polémica se ha trasladado a los medios y la política, con la formación izquierdista La Francia Insumisa abanderando su caso. En una tribuna publicada en ‘Médiapart’, y firmada por una cuarentena de intelectuales, religiosos y políticos de izquierda, se denuncia el caso del imam como un atentado a la «libertad de opinión y de expresión». Es precisamente el argumento de la abogada defensora, Lucie Simon, que ha presentado los hechos como un caso de desprotección de las libertades fundamentales.

Los debates en torno a la expulsión del religioso musulmán han causado la intervención de la Liga de Derechos Humanos, que ha señalado que «estos viejos comentarios nunca han dado lugar a una denegación de un permiso de residencia o una condena penal» y ha defendido la prevalencia «del respeto a la vida privada y familiar». En un comunicado, la organización desaprobaba los pensamientos del imam pero resaltaba que Iquioussen es nacido en Francia.

Y aquí está otro de los puntos de fricción sobre este personaje. Iquioussen, de padres marroquíes, nació en Denain hace 57 años y vive cerca de Valenciennes (norte de Francia). Pero cuando alcanzó su mayoría de edad renunció a la nacionalidad francesa. Él asegura que lo hizo por presiones de su padre, cuando tenía 17 años, y que ha tratado en vano de recobrarla.

El Tribunal de París resalta en su decisión que el líder religioso es «nacido en Francia, donde reside desde su nacimiento con su esposa, sus cinco hijos franceses y sus quince nietos franceses».

Ante su orden de expulsión expeditiva, Marruecos le había extendido ya un documento consular de «laisser-passer». Darmanin pretendía que esta expulsión se llevara a cabo rápidamente, alegando que que predicador figuraba en los ficheros «FPR» de personas buscadas. Pero el recurso de Simon ha retrasado la operación.