El Plan salta por los aires: ¿por qué Alpine ha perdido su confianza en Alonso?

El Plan salta por los aires: ¿por qué Alpine ha perdido su confianza en Alonso?

A las puertas del Gran Premio de Mónaco, hogar de Charles Leclerc, con Max Verstappen como líder y Mercedes semirresucitado, el ‘run-run’ en el paddock es Fernando Alonso. El futuro del piloto español está en boca de muchos, irónicamente después de una remontada de 11 posiciones que se puede considerar su mejor actuación en carrera del año, han surgido más dudas que nunca sobre lo que estará haciendo en 2023.

No es algo nuevo. Desde principio de temporada se asumía que era una cuestión casi burocrática que Alonso firmase la renovación en cuanto se sentasen. «Mi idea es estar dos o tres años más», decía. Igual es de algo menos.

Las palabras de los responsables de Alpine son de todo menos tranquilizadoras para los que creían en ‘El Plan’ con el equipo francés. Preguntado directamente si habría Fernando para años, Luca de Meo, CEO del grupo Renault, esquivó la respuesta. «Queremos muchísimo a Fernando. Vamos a tener que buscar una solución para todos, porque tenemos también a Esteban y a Oscar (Piastri), que son muy buenos. Queremos proteger a nuestros pilotos y buscar una solución ideal para todos. Creo que el trabajo que ha hecho y está haciendo Fernando es increíble», dijo.

Un trabajo increíble que no le da la renovación directa. El revuelo de estas palabras a DAZN hicieron que el propio De Meo las matizase días después en ‘Marca’: «Fernando es muy importante en el plan, tiene mucha experiencia. Cuando tienes que hacer que el equipo crezca, él es un poco el padrino. Además, Fernando ha jugado la final de la Champions y la ha ganado».

Un espaldarazo que luego no se ha refrendado con la confianza necesaria para las carreras que quedan por delante en forma de renovación.

Una de las máximas del automovilismo, en general, y de la Fórmula 1 en particular es que eres tan bueno como tu última carrera. Una visión muy resultadista que muchas veces ha servido para justificar decisiones extrañas en los despachos.

El problema para Alonso es que no ha tenido un inicio de 2022 soñado, ni mucho menos. Tiene 4 puntos en su casillero por 30 de Esteban Ocon, y aunque no todos los problemas que ha tenido son achacables a él, sí se ha notado una falta de confianza y sensaciones en el coche que son impropias. También ha tenido un punto de mala suerte que hacía pensar en alguna suerte de gafe contra él. Si las cosas podían empeorar, empeoraban.

Y aunque nadie lo dice públicamente, la edad es el elefante en el centro de la habitación. Alonso cumplirá 41 años el 29 de julio, una edad de ir pensando en la retirada e incluso asumirla desde hace años. Los coches son ahora mucho más duros y pesados de conducir que los de los últimos años, pero no tanto como los de la época de gloria del español, por lo que ni mucho menos es un problema de que no sepa conducir bajo esta nueva normativa que ha entrado en 2022.

El mayor problema que tiene Alonso es Oscar Piastri. Campeón de la F3 y la F2 de manera consecutiva, el australiano se considera una de las mayores joyas de futuro del panorama internacional, y la presión que está recibiendo Alpine, tanto del propio Piastri como del lobby anglosajón, hace que no tengan claro qué hacer con Alonso.

El asturiano no está quieto, ni mucho menos. Mientras le intentan mover la silla, él va tanteando otras opciones de futuro que puedan darle ese último contrato: dependerá mucho de lo que hagan viejos rivales como Sebastian Vettel o el mismísimo Lewis Hamilton para ver si tiene hueco en la no tan apetecible Aston Martin o la más que deseable Mercedes.

La resolución de este culebrón que bien podría ser el sucesor de la popular serie ‘Café con aroma de mujer’ se producirá, a mucho tardar, este verano. Que de comienzo la ‘silly season’.