El dilema Benzema: a la espera de pruebas, ¿hay que forzar su presencia en el Clásico?

El dilema Benzema: a la espera de pruebas, ¿hay que forzar su presencia en el Clásico?

Karim Benzema es el delantero estrella del Real Madrid. Su complicidad con Vinícius y su acierto en el área le colocan de momento como ‘pichichi’ de LaLiga y un activo esencial para el ataque blanco, con 32 goles esta temporada.

De cara al Clásico, parece impensable no contar con él, pero terminó cojeando el partido ante el Mallorca del pasado lunes y las dudas están sobre la mesa. Este viernes se someterá a pruebas para determinar de manera definitiva el alcance de lo que sufre, pero el debate ya está en la calle y en el club: ¿conviene forzar con Benzema?

Un Clásico poco determinante en la tabla

Un Madrid vs Barça siempre es un Madrid vs Barça, un duelo en el que se juegan mucho más que tres puntos. Una contienda entre eternos rivales que llega, además, en un momento de ascenso del FC Barcelona y en una dulce travesía para los de Ancelotti. Pero, en la tabla, son 15 puntos los que los separan. 

Es por eso que, en lo estrictamente deportivo y de cara al título, es un Clásico descafeinado, poco determinante; un partido en el que los de Xavi, de ganar, darán un paso de gigante en moral, pero, emociones aparte, un encuentro más para un Madrid que ya ha hecho los deberes. 

¿Debe forzar Ancelotti con Benzema el domingo en el Clásico?

El parón antes del tramo decisivo del curso

Independientemente de lo que digan las pruebas del viernes, Benzema, que ha entrenado con suavidad toda la semana, es más necesario para los blancos en el tramo final de la temporada, en el que se deciden los títulos y al que el Madrid, tras su noche mágica ante el PSG, llega con la ilusión renovada de poder lanzarse a por la Champions.

Tras el Clásico del domingo se inicia un parón de selecciones al que se espera que el delantero acuda si los servicios médicos del Madrid no dicen lo contrario o si Deschamps no opta por dale descanso. 

Si va con Francia, cobra más sentido dejarle descansar este fin de semana y dosificarlo con la mente puesta en los cuartos de final europeos que arrancan, aún sin rival conocido, el 5 de abril. 

Ancelotti no es muy amigo de rotaciones ni tampoco de planificaciones de futuro, asumiendo un poco esa filosofía de partido a partido; por lo que, si los médicos dan el ok, lo normal, conociendo el plan del técnico italiano, será que juegue. Pero si alguien se ha ganado un descanso es Benzema y el compromiso del domingo, significados extradeportivos aparte, es un partido más visto desde un colchón de 15 puntos.