Detienen a la novia del hombre que atentó contra Cristina Kirchner: sospechan que Sabag Montiel no actuó solo

Detienen a la novia del hombre que atentó contra Cristina Kirchner: sospechan que Sabag Montiel no actuó solo

Argentina Intento de magnicidio en Argentina: apuntan con una pistola a la cara de Cristina Fernández de Kirchner pero el arma se encasquilla Suceso Móvil reseteado: se esfuma una prueba clave para dilucidar el atentado a Cristina Kirchner

El caso del atentado a la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, sigue sumando aristas llamativas: a la posible inutilización como prueba del teléfono móvil del autor del atentado, se sumó al borde de la medianoche del domingo la detención de su novia, Brenda Uliarte.

La joven de 23 años, que en entrevistas periodísticas y en redes sociales se hace llamar ‘Ámbar’, fue detenida en una estación de tren en el barrio porteño de Palermo. La policía tenía intervenidos sus teléfonos y la venía siguiendo. Imágenes de cámaras de seguridad demostraron que UIliarte mintió al decir que llevaba dos días sin ver a Sabag Montiel, su novio brasileño de 35 años.

Se los ve juntos viajando en tren y en otros medios de transporte público. El día del atentado a Fernández de Kirchner estuvieron juntos, señaló ‘Clarín’.

Dos días antes, Uliarte había ofrecido una versión muy diferente de su relación con Sabag Montiel, con el que compartía trabajo en una empresa de venta de algodón de azúcar.

«No entiendo por qué lo hizo, él es un buen hombre, trabajador», dijo en una aparición en ‘Telefé Noticias’. «Me quedé perpleja. Tengo mucho miedo, nos están culpando de algo que no hicimos. Dicen que somos un grupo terrorista y nosotros no tenemos nada que ver». Nico, amigo de Uliarte, dijo estar desesperado: «Salimos a vender algodón de azúcar por la calle y no jodemos (molestamos) a nadie. Pero nos están amenazando de muerte».

Uliarte pasó la noche detenida, a la espera de ser indagada, presumiblemente este lunes, por la jueza María Eugenia Capuchetti. Según ‘Clarín’, la acumulación de pruebas está llevando a Capuchetti a la convicción de que Sabag Montiel no actuó solo, aunque «no hay ninguna organización sofisticada, ni se determinó que sea un grupo organizado de relevancia ni mucho menos».

Sabag Montiel gatilló en la noche del jueves pasado dos veces una pistola Bersa calibre 32 frente al rostro de la ex presidenta. Las balas no salieron, pese a que había cinco en el arma.

En ese contexto, el teléfono móvil de Sabag Montiel, amenaza con convertirse en un elemento de prueba inservible: el aparato, en manos de la policía, fue reseteado y volvió al estado original de fábrica.

«Los investigadores buscan saber por qué podría haberse perdido la información del Samsung A50, una prueba clave para la causa, que mientras estaba en poder de los investigadores mostró la leyenda ‘formateado de fábrica’, lo que significaría que estaría limpio, como nuevo», señaló este domingo «La Nación».

Según ‘Clarín’, los peritos a cargo de manipular el teléfono móvil fueron citados a las nueve de la mañana del domingo, día y horario absolutamente inusuales, para prestar declaración. La jueza Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo quieren saber qué sucedió.