A la caza del pornodiputado de Westminster

A la caza del pornodiputado de Westminster

Reino Unido Boris Johnson, salpicado por el escándalo ‘Instinto Básico’

Un nuevo escándalo sexual ha sacudido en las últimas horas la Cámara de los Comunes. El Partido Conservador ha abierto una investigación interna para averiguar quién es el diputado que ha sido pillado «in fraganti» viendo porno en su móvil durante las sesiones parlamentarias.

«Esta conducta es totalmente inaceptable y tomaremos las acciones oportunas», podía leerse en un comunicado emitido por la oficina del portavoz parlamentario de los «tories», Chris Heaton-Harris, a la luz de las quejas formuladas por varias diputadas durante una sesión sobre el sexismo en Westminster a la que asistió la ex «premier» Theresa May.

El escándalo llega días después del revuelo causado por las declaraciones a The Mail On Sunday de otro diputado conservador -aún no identificado- acusando a la número dos laborista Angela Rayner de cruzar y descruzar las piernas al estilo Sharon Stone en «Instinto Básico», para desconcertar al «premier» Boris Johnson cuando interviene frente a ella en los debates de la Cámara de los Comunes.

El propio Jonhson volvió a condenar la «misoginia» entre sus correligionarios en su intervención del miércoles en el Parlamento. El «premier» ha prometido que hará todo lo posible por averiguar quién filtró esa «acusación sexista» contra su rival política, pero al mismo tiempo ha puesto objeciones a la comparecencia en Westminster del director del Mail on Sunday, David Dillon, por considerar que sería un injerencia en la libertad de prensa.

La polémica se desvió en cualquier caso el miércoles sobre la investigación abierta sobre el «pornodiputado» conservador, que podría haber sido ya identificado por sus compañeras de partido. «No hay modo de excusar ese comportamiento y esperamos que su carrera parlamentaria y ministerial haya llegado a su fin«, declaró la diputada tory Pauline Latham.

«Se supone que en el Parlamento tenemos que ser líderes y predicar con el ejemplo», añadió Latham, arropada por la laborista Anna McMorrin: «Es una vergüenza que algo así pueda suceder en la Cámara de los Comunes. Lo ocurrido sirve para demostrar que tenemos que ir mucho más lejos para combatir el sexismo y la misoginia».

Un total de 56 diputados (incluidos tres miembros del gabinete) han sido remitidos en el último año al departamento interno de quejas del Parlamento por su supuestos casos de acoso o sexismo en Westminster, según un reciente informe revelado por The Sunday Times.

En 2017, el entonces «número dos» de Theresa May, Damian Green, se vio obligado a dimitir de su puesto de secretario de Estado por la investigación que descubrió abundante material pornográfico en el ordenador de su oficina parlamentaria.