Frances Tiafoe no hizo prisioneros en la despedida de Federer… y acabó propinando un pelotazo al suizo en la Laver Cup
La despedida de Roger Federer del deporte de élite en la pista de la Laver Cup junto a Rafa Nadal pasará a la historia como uno de los acontecimientos más importantes del deporte mundial, en el que el suizo y el español no pudieron contener la emoción poniendo fin a una rivalidad histórica entre verdaderos amigos. El O2 Arena de Londres presentaba un ambiente irrepetible, aunque para muchos aficionados de este deporte sí contó con un pero, la actitud de Frances Tiafoe en la pista.
Lo había anunciado Federer días antes, el primer dobles de la Laver Cup sería su último baile en el tenis profesional, y lo haría junto a Rafa Nadal ante la pareja estadounidense formada por Jack Sock y Frances Tiafoe. La mirada de todo el planeta estuvo el viernes en la elegante pista negra del estadio londinense para disfrutar por última vez del suizo, una despedida casi perfecta que estuvo, para muchos, manchada por la actuación de Frances Tiafoe.
Tras más de un año sin comparecer en un partido oficial – el último fue en Wimbledon en 2021-, la expectación de volver a ver a Federer empuñando la raqueta eclipsaba todo lo que pudiera suceder en la pista, incluso el resultado, algo que además goza de una importancia relativa en una competición que no otorga puntos ATP.
Sin embargo, este enorme homenaje a la figura del suizo contó con un ‘villano’ a ojos de la afición, un Frances Tiafoe que ni mucho menos entendió el encuentro como lo que era, un amistoso. Al americano se le pudo ver muy intenso en la pista rápida de Londres, incluso llevando el juego al límite de la deportividad, algo que si de por sí está mal visto en este deporte, lo está mucho más en un partido de estas características.
Así, muy pronto las redes sociales se llenaron de mensajes en los que se señalaba al joven tenista nacido en Maryland, quien no hacía prisioneros cuando Roger o Rafa subían a la volea, enviando fuertes golpes al cuerpo de sus rivales. Y es que la reiteración confirmó la intencionalidad, Tiafoe quería darle el punto al equipo Mundo, y no se anduvo con rodeos para lograrlo.
Así, pronto llegaron dos jugadas que fueron especialmente reprochadas por la grada. La primera se dio en el 7-7 del supertiebreak de desempate (pues ambas parejas se hicieron con un set), cuando Tiafoe dirigió una potente derecha al cuerpo de Roger, impactándole en el codo. El suizo se giró dando la espalda a su rival, pero cuando comenzaron los abucheos en la grada levantó la mano en el enésimo gesto de caballerosidad en la pista, pidiendo perdón para Tiafoe.
Más allá de ese suceso previsible, dada la dinámica de juego que estaba mostrando el americano durante todo el choque, llegó una jugada muy similar apenas tres puntos después, con el marcador del supertiebreak en el 9-9. Ahora le tocaba a Nadal, que acabó en el suelo después de que Frances volviera a dirigir un cañonazo al cuerpo que el español pudo esquivar. Se lo tomó con humor el balear, pero no la afición, que reprochó con vehemencia la actitud del americano en las redes sociales.
En pleno partido, las redes sociales se llenaron de comentarios contra el americano y de memes sobre su comportamiento en pista. Muchos de los aficionados ejemplificaron con lo ocurrido la transición entre la gran generación del Big Three y la nueva camada de tenistas que han llegado a la élite del circuito.
En cualquier caso, una vez finalizado el encuentro, el resultado quedó en segundo plano y los focos se centraron en lo verdaderamente importante, el adiós del jugador más elegante de la historia del tenis.
